lunes, 1 de marzo de 2010

Para los torpes

Quien más y quien menos, todos hemos tropezado dos veces con la misma piedra. Pero, ¿sabían que esa piedra también tiene sentimientos? Sí, se llama Pierre. Y precisamente el otro día estuve hablando con ella.
El caso es que tenía un gran problema. Sufría graves jaquecas que le hacían la vida imposible. Había acudido al médico en repetidas ocasiones, pero no había dado con una solución definitiva.
La verdad es que no hizo falta que me insistiera mucho para que le ayudara con su problema. Creo que en parte me sentía culpable de sus males porque yo también pertenezco a ese alto porcentaje de personas torpes que existen en el mundo, asique en seguida me puse a pensar una solución. Como la ciencia no había ayudado mucho, decidí probar con algo más tradicional, pero igualmente efectivo.
Decidí echar mano de mi "cajón de cosas valiosas sin valor" a ver si encontraba algo que pudieras serme de alguna utilidad. Tras buscar entre papeles arrugados, monedas oxidadas, lapiceros sin punta y bolis gastados, encontré un muñeco de Playmobil vestido de bombero. No sé muy cuanto tiempo podía llevar viviendo allí ese bombero, pero el caso es que su atuendo me dió una gran idea.
Fui corriendo a la cocina, abrí una nuez y me la llevé a la boca. No porque sean buenas para el cerebro, no. Su función era mucho más importante: Cogí una de las mitades de la cáscara que había quedado sobre la mesa y le hice un par de agujeros a través de los cuales pase una cordel ( también sacado de mi "cajón de cosas valiosas sin valor"). ¡Por fin había encontrado la solución definitiva! Un casco era todo lo que necesitaba Pierre. En cuanto lo tuve construido se lo regalé junto con la promesa de mirar más atentamente por donde piso.

               Elena Maura 1/3/10


1 comentarios:

Patricia Iglesias dijo...

Pierre (L) !!!!
piedras con casco...interesante...pero falta un dibujo ejem ejem!

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